Pablo Castro demuestra que está en forma e inicia la temporada ganando el Máster de Campeones
No ha podido comenzar mejor la temporada de competición para Pablo Castro Pinos, considerado el pescador más en forma del equipo Nacional. El Prestigioso Master de Campeones se celebraba en Cáceres, en el Valle de La Vera que a estas alturas presenta un espectáculo de cerezos en flor que atrae cada año a muchos turistas. La prueba consistió en pescar durante cuatro días seis escenarios diferentes formados por pequeñas gargantas, afluentes del Tiétar, de agua cristalina con truchas de montaña.
Tan solo en una de las mangas el tramo se había repoblado con truchas arco iris pensando en el próximo campeonato de España, que se celebrará en el río Jerte que discurre en la misma comarca, durante la primera semana de mayo. Un total de cuarenta y ocho pescadores de toda España, entre los que se incluía la práctica totalidad de los componentes de la Selección Española, pudieron competir a lo largo de las cuatro jornadas gracias a la perfecta organización de la Federación Extremeña.
«La pesca en estos ríos tan pequeños y trasparentes, requiere una técnica muy depurada, tanto en el lance siempre difícil como en la forma de moverte para no espantar a las truchas» -comenta Pablo. Un total de 32 truchas, de un tamaño entre 19 y 21 cms. supusieron un triunfo muy trabajado. Pese a que el de Villoria de Orbigo es un consumado pescador de «ninfa», en esta ocasión las consiguió mayoritariamente a mosca. «En esta agua, sin no te ven y presentas la mosca de forma natural, es muy raro que no levantes a la trucha».
Otro leonés, Jesús Picón, casi retirado de la competición, pero que durante varios años compitió al máximo nivel, se clasificó en séptima posición. Para el pescador deportivo es importante e manejo de las diversas técnicas. En los campeonatos del mundo nunca faltan las mangas celebradas en lagos, donde el comportamiento de la trucha es totalmente distinto a los ríos. En España hay consumados especialistas en la mosca seca en aguas corrientes. La asignatura pendiente es la pesca en los lagos y embalses, en esta ocasión, sin embargo, ha sido en las pequeñas gargantas de montaña donde Pablo ha conseguido un nuevo trofeo.